domingo, 1 de junio de 2014

Mi primera vez en La Victoria

Fue alucinante, en serio que si. Fue la primera vez que cruce el límite imaginario de la estación Javier Prado y llegué a la estación Canadá. 
No voy a mentir estaba asustada, para variar ese día me producí más que para un día normal, es decir, tenía un letreros de lucecitas que decía 'róbame', no hago la acotación por el lugar, sino porque yo pienso que me pueden robar en todo lado, me robaron una sola vez en mi vida en fin será ésa otra historia. De noche (23:00 hrs) las cuadras se me hacian interminables, mi amiga perfectamente se daba cuenta y como la conozco se que no ne miraba solamente para no burlarse de mí. 
A todo ésto, no les conté que hacía por allí, era el cumple del abuelito de una amiga, ella me invitó por algunos acontecimientos que han pasado en éstos días. 
En fin, cuandi llegamos ella me dijo: 'bienvenida a Balconillo, La Victoria, vivo en el edificio azul, en el segundo piso'
Al entrar ella dijo 'hay poca gente' y yo veía la casa reventando!  
Fue increíble estaban todos los prototipos que puedas pensar: el tío chistoso, la abuelita dulce, el abuelito bailarín y chistoso, la mamá con alma joven, el tío pesado, las tías chistosas. 
Fué increíble la forma en que todos fueron tan amables, me sentí muy bien desde el inicio. 
Me daba mucha gracia, la forma en que los tíos y el abuelito trataban de enseñarne a bailar huayno y salsa sin ningún resultado, luego el tío pesado dijo  'por qué no puedes agarrar el ritmo?' Le respondí 'deben ser mis genes' 
Un tango! No me iba a ganar en mi cancha, no había forma, luego de eso no volvió a molestarme jajajaja. 
Bequita ( la abuelita) cocinó el asado a la olla mas rico que había probado, en serio, la ensalada mas rica, la crema volteada mas rica, y si, también tomamos, Tato (el abuelito) me invitó cerveza, lo acepté y noté alguna seña que le hizo una de las chicas a mi amiga, pregunté y me dijo 'haz sido aceptada rn la familia, la mayoría de las personas dicen que no'. 
Hubo de todo, hasta una Tuna, cuando todos se fueron nos quedamos la mamá de mi amiga, la mejor amiga de ella, el novio de la mamá y yo. Fue una de esas conversaciones con miles de cervezas en donde rajas de todos, conversas de la vida y profesas amores, duramos conversando hasta las 6:00 hrs y dormimos con Cookie , la perrita de la casa, toda hermosa y consentida, le gustaba morderme la nariz.
A la mañana siguiente desperte y Bequita estaba hirviendo agua para el desayuno, mientras Tato leía el periódico con el gato sobre sus piernas, toda una escena casera y adorable. 
De camino a mi casa recibo un whatsapp de mi amiga: 'Ya conociste a mi familia y cm ellos dijeron ojala no sea la ultima q vengas 💚' 

De he hechi no será la última visita ☺️☺️☺️

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